Siete años después de esto , el mundo jamacuco vuelve a visitar el pueblo Sasé
Bonita y asequible excursión. Con una duración de algo más de una hora para la ida y un poco más de una hora para la vuelta, con unos 9 km de recorrido y con un desnivel de unos 440 m., la recomendamos encarecidamente para todas las épocas del año y en verano madrugando un poquico.
Nos desplazamos a la localidad de Fiscal. El coche lo aparcamos en las casas antes de la Guardia Civil.
Caminamos unos metros por la carretera en dirección Boltaña y a nuestra izquierda ya vemos la señalización de nuestro destino no tiene pérdida.
Comenzamos con una pendiente de las denominadas como majicas. Entre buxos y caixigos. A los 45 minutos aprox ya se comienza a llanear con unas vistas majestuosas. Antes de llegar a destino la última partte de la senda discurre con restos de antiguos muros.
Enseguida se alcanza el poblado de Sasé.
En esta ocasión no vimos a nadie. Tan solo tres caballos animaban las ruinas. Dos de ellos se empeñaban en lamer las piedras de una de las casas semiderruidas.
Paseo recorriendo las calles impregnadas de vetustos recuerdos. Iglesia, fuente, bordas, casas, chimeneas... imaginar la vida ahí hace 100 años...
También se puede ver algo medio reconstruido, una andamio, alguna puerta con candado e incluso placas solares.
Almuerzo ahí mismo. Una piedra grande en medio de lo que sería la plaza.
Piedras pequeñas alrededor a modo de asientos.
Aprovechando el sol de enero (güenisimo pal cuerpo).
Solo nos quedaba desandar lo andado para volver. A las 4 ya se pone el sol en la zona y... jodo como cambia la cosa.
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