Sencilla excursión de entre hora y media y dos con unos 100 m. de desnivel (se podría forzar con niños, 4 ó 5 años) y con el carácter cultural de poder apreciar pinturas rupestres, patrimonio mundial de 5000 años AC.
Nos desplazaremos al pueblo de Lecina.
Desde su plaza medieval, tomaremos elcamino en la izquierda que desciende hasta cruzar el barranco Basender.
No precocuparse por que está ultraseñaladísimo todo el recorrido.
Nos introduciremos en la Selva de Lecina, a tope de carrascas kios.Pasaremos por la antigua carbonera con su cartel explicativo, muy curioso el tema. Ahora a subir a través de canchales de piedras suelta, ascendiendo hasta el mirador sobre la confluencia del barranco de la Choca con el río Vero.
Bajo este balcón natural se encuentra los abrigos deseados (menudo sitio más bien escogido, cara sur y a resguardo).
Tendremos que bajar por unas escaleras de hierro para acceder a los abrigos.
Enfrente, el Tozal de Mallata delimita un espacio que contiene cerca de la mitad del arte rupestre del Vero.
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