Cogiendo el autobús en Nerín, el autobús de los miradores de Ordesa, empezaba lo que iba a ser una gran jornada.
A las 7:00 cogimos el autobús, una hora después nos dejaría en las proximidades de la brecha de Arazas. Desde allí 1 h. y media hasta el refugio de Gorriz. Una vez allí en dirección norte, nos tocó ascender con bastante pendiente, siempre guiados por mojones o hitos como queráis llamarlos. A las 2 horas de haber partido de Gorriz, llegaremos al Ibón Helado, un ibón muy chiquitico (por lo menos en este época del año). A partir de allí, quedaba una hora para hacer cima, lo más complicado del día nos esperaba.
Un cartel * indicándonos la peligrosidad, daba pasa a una zona escarpada en la que a un lado un gran nevero y al otro una gran caída nos mantenían la tensión, la niebla y el viento ayudaban poco. Más o menos 15 minutos de esta zona nos daba paso a la famosa escupidera, una pala de grabilla suelta, con mucho desnivel y sin ese zig-zag otras veces tan reconfortante, unos 30 o 35 por esta pala mellaron nuestros cuerpos, el frío era acojonante. Las manos conocieron sensaciones antes desconocidas,sensación de casi-congelación, un dolor intensísimo, vamos que" no estabamos pa tocar palmas". Una vez acabada esta pala, sólo tocaba girar hacia la derecha y 5 minutillos más para arriba y ya estaba la cima.
Se supone que tiene unas vistas sensacionales, pero la jodida niebla nos privó de este placer. Bocadillo tortilla/patata rápido y para bajo.
Esperemos en otra ocasión allá más representación jamacuca en la cima, ya que esta vez el que escribe tuvo que hacerse la foto solo, ya que sus 2 compañeras de viaje (las 2 primas), tristemente no consiguieron hacer cima.
Ascensión muy recomendable de 8 h. ida y vuelta u con una dificultad media, con alguna zona complicada.
* El cartel antes mencionado. |
Una simpática chova piquigualda. |
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