Excursión corta y suave, ideal para hacer en familia y como paseo para ocupar una mañana o tarde. En unas dos horas y media podremos haber ido y regresado (con la calma).Un sendero en el que los colores, pintados por la mano del hombre, transforman el paisaje, dándoles una nueva perspectiva e integrándose en su propio soporte: la naturaleza.La verdad es que es muy curiosa a la par que agradable.
Para iniciar esta excursión mos despalzaremos a la localidad de Caldearenas. Dejaremos el coche aparcado al lado de la estación de tren y bajaremos a pie por la calle dirección el ayuntamiento. Cuando observemos un casa en la cual, en su fachada hay un par de esquis, tomaremos ala calle a la derecha y enseguida veremos los carteles que indican el inicio del a Senda Izarbe.
No hay dificual tad alguna nos encontraremos perfectamente señalizada, primero por pista y luego por senda.
Pasamos por el tunel bajo las vías del canfranero!
Cogimos el camino altenativo en la izquierda donde comenzamos a ver la piedras pintadas. Esta senda nos devuelve a la ramal principal donde el color vuelve a tomar protagonisma.
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