Independientemente de esta visión muy personal, el filme relata que a principios del siglo XX, Bolivia y Brasil se disputaban parte de la selva amazónica , no tenían claro donde acababan el territorio de uno y del otro. Para resolver semejante situación encargan al gobierno británico si lo puede aclarar, por supuesto los británicos sacarían tajada de esa zona rica en caucho.
La expedición que va para allá esta compuesta por varios hombres, dirigiéndola nuestro motero retirado, que tendrán que recorrer el río Verde cauce arriba para delimitar las fronteras, todo esto dibujándolo en un mapa, así como el que no quiere la cosa. Se cuanta por la zona, que existen una civilización más desarrollada que los aparentes tribus amazónicas, con una ciudad construida con oro. Casualidades de la vida al llegar al nacimiento del río Verde hayan unas vasijas, utensilios y figuras ques cambiarán la perspectiva de nuestro apuesto explorador. Esto le hará regresar en otro viaje para encontrar la ciudad y como consecuencia ser el centro de críticas y mofas por parte de la la burguesía británica.
A grandes rasgos esto es.
Cine de aventuras, de sueños, humanidad o poca humanidad e incluso feminismo, un buen coctel que la verdad hacen una película sorprendentemente interesante, conmovedora a la par que elegante y emocionante.
Muy recomendable
Surya
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