Pueblo de Ainielle... fracaso 6/12/14

Que duro resulta comenzar a escribir sobre una derrota... pues es lo que me voy a disponer a hacer... una derrota dolorosa, como otras tantas... bueno un poco distinta.

Podría escribir mucho y de un modo contundente pero... no os voy a dar ese gusto, así que voy a centrarme en los aspectos clave de este intento de ruta jamacuca.

La idea de la excursión de hoy era llegar al pueblo abandonado de Ainielle. protagonista en la buena novela, de 1988, La Lluvia Amarilla de Julio Llamazares (Gaspar! que noooo chico que no!). Novela que retrata y explica las vivencias, sensaciones y penurias del último habitante de un pueblo altoaragonés ante su abandono definitivo.

A una hora prudencial tres miembros del mundo jamacuco se disponía a afrontar tamaña aventura. Ni se imaginaban que las dificultades que se les presentarían, condicionarian totalmente el devenir de la jornada.
Como he dicho que tampoco quiero recrearme ante el propio infortunio... enumeraré los aspectos que han determinado la excursión:

1. Somos multados por la Guardia Civil. Motivo, no llevar luces en un túnel. 40 € que apoquina el Checho en el acto. Idea que rondará nuestras mentes durante toda la mañana.

2. Somos sometidos a un control de estupefacientes a la salida de Sabiñánigo. Cacheamiento en plan peliculero.  Biodramina en pastillas que siembra la duda. Un posible desnudo... ante los tocamientos reiterados de una agente... imaginaos el cuadro cuando Checho sale del coche y apoya los dos manos sobre el mismo, para que le registren en plan película de Holywood... lamentable, jajajjajaja. Este hecho también atormentará el resto de mañana.

3. Con los tiempos totalmente descuadrados.... dejamos el coche a las afueras del pueblo Oliván, coincidiendo el sitio con esta otra excursión jamacuca . Comenzamos a caminar por pista y enseguida desvío por senda, bien señalizado, hacia nuestro objetivo, Ainielle. La naturaleza no nos deja continuar, (será sabia la jodia) ya que un barranquillo de nada, en esta ocasión, deja en evidencia al propio Danubio (como escribo yo, exagero lo que me sale de los coj....)

4. Regreso a la pista y alentados por Checho, que se supone que ya había realizado la andada. Continuamos por ella, esperando ver un supuesto desvío más adelante que también nos condujese a nuestro destino.

5. Después de tres horas de caminar por pista y con las inumerables dudas que esto generaba al grupo... Un cazador en Jeep se cruza en nuestro camino. Al preguntar.... nos damos cuenta que nos hemos pasado mucho de la senda hacia Ainielle y que nos costaría más rato llegar... y juntado con la vuelta... El hombre apartando instrumentos de caza, perretes varios e incluso una liebre muerta, fruto de su pericia con el arma, nos ofrece a bajarnos. Aceptamos gustosamente.

6. Para finalizar en el pueblo de Oliván, nos encontramos con esta imagen. Valoren ustedes mismos

Esta es la historia de una excursión que pudo ser pero no fue.
Os invitamos a que estéis atentos. porque esto no quedará así (no se si hablo de la visita a Ainielle o de nuestra relación con las fuerzas de seguiridad del estado).

Detalle de las patas de liebre

Agradecidos ante el gesto del sr. cazador